Desde 2012 se habían acumulado ante los Mossos d’Esquadra diversas denuncias contra ella por estafa, maltrato animal, falsificación de documentos e intrusismo profesional.

Fuente: https://www.portalveterinaria.com/
Una mujer de 50 años ha sido condenada a prisión provisional comunicada y eludible bajo el pago de 6.000 euros de fianza después de que el pasado martes fuera detenida en Santa Coloma de Farners (Girona) tras hacerse pasar por veterinaria y causar la muerte de varios animales, según han explicado fuentes de los Mossos d’Esquadra.
La investigación comenzó en 2012, cuando se recibió una denuncia por un servicio veterinario que fue cobrado pero nunca realizado. Esto indicaba que una mujer que se presentaba como veterinaria podría estar actuando de manera negligente.
Desde entonces, se acumularon diversas denuncias ante la policía catalana por estafa, maltrato animal, falsificación de documentos públicos e intrusismo profesional.
A lo largo de la investigación, se descubrió que la mujer había sido inhabilitada por el Colegio de Veterinarios de Girona en tres ocasiones: 2011, 2012 y 2014. Además, desde el 31 de julio de 2017, tenía prohibido ejercer su profesión debido a una decisión judicial.
Al verificar la información y la ubicación de su clínica veterinaria, se encontró que el local estaba cerrado. Posteriormente, se descubrió que la mujer operaba a los animales en una habitación de su casa sin condiciones higiénicas adecuadas, lo que provocaba infecciones y, en algunos casos, la muerte de las mascotas.
También se constató que ofrecía precios por debajo de lo habitual, aceptando pagos exclusivamente en efectivo o a través de Bizum. Además, utilizaba su vivienda en Tossa de Mar (Girona), que se encontraba en mal estado, como guardería para los animales.
Debido a estas circunstancias, la mujer fue arrestada por intrusismo, estafa y maltrato animal, delitos que resultaron en sufrimiento grave y la muerte de varias mascotas.
Ahora, además de la condena a prisión, el Juzgado de Instrucción 4 de Santa Coloma de Farners le ha prohibido cualquier actividad relacionada con el «trato, profesión oficio, protección o comercio que tenga por objeto los animales o su tenencia»