La Association for Pet Obesity Prevention explica que el término obeso tiene connotaciones negativas que pueden ser estigmatizantes y afectar emocionalmente tanto a los tutores como a los clínicos.

Fuente: https://www.portalveterinaria.com/
La Association for Pet Obesity Prevention (APOP) ha lanzado una iniciativa innovadora para cambiar la manera en que los profesionales veterinarios hablan sobre la obesidad en animales, promoviendo un enfoque más compasivo y efectivo para abordar esta condición creciente.
La obesidad de perros y gatos es un problema de salud significativo, asociado a múltiples complicaciones como enfermedades cardíacas, diabetes y artritis. Tradicionalmente, se ha utilizado el término «obeso» para describir a los animales con exceso de grasa corporal. Sin embargo, APOP destaca que este término tiene connotaciones negativas que pueden ser estigmatizantes y emocionalmente perturbadoras tanto para los tutores como para los veterinarios.
Cambio de terminología
En lugar de etiquetar a las mascotas como «obesas», la APOP recomienda el uso de frases como «tiene obesidad» o «una mascota con obesidad». Este cambio sutil pero significativo pone el foco en el estado de la enfermedad en lugar de la apariencia física, evitando culpar al tutor de la mascota por el estado de salud del animal. Esta terminología reconoce la obesidad como una condición metabólica y un estado de enfermedad, similar a cómo se aborda el cáncer en la medicina veterinaria.
La asociación subraya que la obesidad en mascotas es una enfermedad compleja que va más allá de las elecciones de estilo de vida, como la dieta y el ejercicio. Factores como la genética, el microbioma, los desequilibrios hormonales y otros factores biológicos también juegan un papel crucial. Este reconocimiento es fundamental para proporcionar un tratamiento integral y eficaz.
Impacto en la relación veterinario-cliente
Según el doctor Ernie Ward, fundador de APOP, el uso de términos menos juzgadores es crucial para mantener una relación positiva entre el veterinario, el cliente y el paciente. «Si seguimos usando términos cargados emocionalmente para describir a nuestros pacientes animales, corremos el riesgo de dañar la relación veterinario-cliente-paciente», afirma.
Implementación y futuro
La APOP insta a los profesionales veterinarios y a la industria del cuidado de mascotas a adoptar esta nueva terminología en el uso clínico, en el marketing y en las campañas mediáticas. Este cambio no es solo una cuestión de semántica, sino un paso crucial para desestigmatizar la obesidad en animales y promover un enfoque más compasivo y centrado en el paciente.
El cambio en la manera de hablar sobre la obesidad en mascotas propuesto por la APOP representa un avance significativo en el manejo de esta condición. Al adoptar un lenguaje que reconoce la obesidad como una enfermedad multifactorial y no simplemente como el resultado de elecciones de estilo de vida, los profesionales veterinarios pueden mejorar la calidad de vida y la longevidad de las mascotas, ofreciendo un enfoque más comprensivo y efectivo para tratar la obesidad en animales.
